Lo que debes hacer es desensibilizarlo al sonido: haz que suene el teléfono e ignóralo. Repite esto varios días; verás que tu perro empieza a ladrar y luego se “desconcierta” por tu falta de reacción. Con el correr de los días él empezará a mirarte antes de ladrar para ver si tú te levantas o no.
Reviso las noticias, capto las tendencias y hago reseñas. Intento escribir en un lenguaje sencillo sobre cosas complejas y llamar la atención sobre las realmente importantes.